Un corredor de Fórmula 1 debe hacer eso y , además, prepararse físicamente para el impacto que la fuerza G producida tendrá sobre su cuerpo; no se trata solo de un incremento exponencial en la velocidad, son también nuevas variables. Continuando con el ejemplo del manejo, un auto autónomo es un auto que se maneja solo; sin embargo, uno de los mensajes que se dan constantemente a los conductores es que no pierdan la atención sobre el volante y su entorno.
La dualidad de la IA: oportunidad y riesgo
La IA tiene el potencial de ser una aliada poderosa, pero los grandes beneficios también presentan grandes riesgos si se usa de manera pasiva. Según un informe de [Generative AI Impact on Business Productivity, 2024] de Deloitte, las organizaciones que capacitan a sus empleados para colaborar con la IA logran un aumento del 30% en la productividad en comparación con aquellas que delegan tareas críticas a la tecnología sin supervisión. Por ello, es crucial tener un enfoque activo y crítico de interactuar con la IA.
Deloitte analiza un contexto empresarial, uno donde las personas no solo son adultas, sino que, en su mayoría, tienen una profesión académica y años de experiencia profesional. Eso quiere decir que esos cerebros han sido probablemente formados en entornos donde no había IA ni internet ilimitado porque lo que tuvieron que desarrollar habilidades de búsqueda y procesamiento de información sin ayudas mayores de sistemas informáticos avanzados; si a ellos les pasa esto, ¿qué cosa les pasará a cerebros que no han adquirido estás habilidades de pensar y analizar por sí mismos o que entraron a la IA mientras sus cerebros están en formación?
Depender de la IA para tomar decisiones sin cuestionarlas nos condena a un estado de mera supervivencia, donde perdemos la capacidad de innovar; ignorarla también nos deja en el mismo escenario. Por tanto, es necesario que aprendamos a utilizar las diferentes soluciones de IA como fuentes de información, pero no como verdad única; como creaciones, pero no obligaciones. Los niños deben aprender a pensar y crear con la IA y también a hacerlo sin ella.
Aprendizajes para el Perú
Dos de los grandes componentes de lo que depende de la IA muchas veces están fuera de nuestro control: las fuentes de datos y el algoritmo que procesa y aprende. Los motores de IA se han preocupado por optimizar el desempeño de estas variables tomando diversas fuentes de información y ecosistemas de procesamiento que puedan aprender lo configurado y consumido por los algoritmos. Especialistas como el Consejo de Europa han enfatizado la necesidad de transparencia en las fuentes de datos de IA para garantizar derechos humanos en su publicación [Human Rights, Democracy, and the Rule of Law in the Age of Artificial Intelligence, 2024]. Adicionalmente, algunos eventos incluso han terminado en juicios por derechos de autor.
Una forma muy práctica de entender esto es observando a una persona que tiene mucha información por todo lo estudiado y vivido y, además, tiene una gran capacidad de retener, procesar información y solucionar problemas complejos. Es probable que, aun trabajando para evitarlo, tenga sesgos, que gran parte de la información que haya absorbido no sea correcta o que sea parcial y tenga sesgos inconscientes. Esto también pasa con la IA, pero no es análogo a una sola persona, sino a millones al mismo tiempo. Eso sí, hay una gran diferencia, la IA general actual no tiene capacidades cognitivas ni conciencia.
Aun cuando a veces nos parezca, no pueden juzgar con criterio; sin embargo, muchas personas piensan incluso que sienten y hasta han entablado relaciones con asistentes virtuales. FlexFlix aborda este desafío al enseñar a los usuarios a utilizar la IA como una herramienta de apoyo, no como un sustituto del pensamiento humano. Propone ser una fuente de información, pero no de tener toda la información, por eso incentiva a través de cápsulas cortas; la conversación con FlexFlix GPT; y, la participación activa de los profesores y la colaboración fuera de la pantalla. Estas necesidades se han aliado a los puntos criticados identificados por la UNESCO en el informe [AI and Education, 2024]. FlexFlix no busca ser la única fuente de verdad, sino que busca ser un punto de partida donde los usuarios puedan estar preparados para utilizar otros sistemas digitales, así como físicos, ya sean libros, cuadernos de trabajo o elementos de su entorno.
FlexFlix no busca ser la única fuente de verdad, sino que busca ser un punto de partida donde los usuarios puedan estar preparados para utilizar otros sistemas digitales, así como físicos, ya sean libros, cuadernos de trabajo o elementos de su entorno.
La velocidad de la IA: ¿progreso o sobrecarga?
La velocidad con la que la IA entrega información puede ser abrumadora. Una respuesta a una pregunta en su versión corta es casi inmediata, pero opciones como Deep Search de Grok pueden emitir un análisis estructurado de más de 25 fuentes en menos de 1 minuto. Un informe del [World Economic Forum, 2024] destaca que los trabajadores expuestos a grandes volúmenes de datos de IA reportan un aumento del 25% en el estrés relacionado con la toma de decisiones. La velocidad de respuesta se contrapone a volúmenes de información que un cerebro humano no puede procesar a la vez (muchas computadoras tampoco); esto es parte de la capacidad de enfoque de la IA y también porque el cerebro humano hará otros procesos en paralelo para poder entender el contexto y cómo se conecta con lo que aprendió antes. La velocidad es impresionante, pero, ¿cuántas veces la velocidad nos ha impresionado antes que la calidad?, ¿era la mejor decisión posible o es la que nos vimos presionados a tomar por cuestiones de competir contra la IA?.
Estamos constantemente enfrentados a una perspectiva de reemplazo y debemos aprender de la Revolución Industrial: hay trabajos que desaparecerán, otros se transformarán y otros aparecerán; la clave está en la preparación. Aunque no exclusivamente, pero sí especialmente en educación, los estudiantes pueden sentirse tentados a aceptar respuestas de una IA sin analizarlas, ya sea por velocidad de respuesta o la falta de recursos para efectuar un análisis correcto; esto limita su capacidad de aprendizaje crítico y hace crecer la tendencia al ocio. FlexFlix aborda este problema al enseñar a los usuarios a preguntar y conversar con la IA, a filtrar y priorizar la información, especialmente, con ayuda del profesor, utilizando la IA como un punto de partida en lugar de una solución final. Un artículo del [Journal of Educational Technology, 2024] señala que las plataformas educativas basadas en IA, como FlexFlix, pueden mitigar estos riesgos al fomentar la interacción reflexiva con la tecnología.
El efecto Dunning-Kruger ampliado por la IA
El fenómeno Dunning-Kruger, donde las personas con conocimientos limitados tienden a sobreestimar su competencia, se ve exacerbado por la IA. Un artículo en [Fernandez, Villa & Nicholls, 2024] explica que la rapidez y el volumen de información que proporciona la IA pueden generar una falsa sensación de dominio en los usuarios . En contraste, los expertos tienden a ser más escépticos, verificando la información con fuentes adicionales. Este fenómeno puede ampliar la brecha entre quienes saben y quienes creen que saben. Por ejemplo, un estudiante que usa una solución de IA para resolver un problema matemático puede sentirse confiado con la respuesta, sin comprender el proceso subyacente. Por otro lado, un estudiante que usa la misma solución de IA, para pedir que le explique la lógica de la fórmula con ejemplos y cómo se resuelve dicha fórmula, sentirá que entiende más, pero que todavía hay un mundo por descubrir.
FlexFlix contrarresta y gestiona los extremos de este efecto al incluir una metodología que promueve el proceso de aprendizaje reflexivo y constructivo; la autoevaluación a través de respuestas que invitan a la conversación y validación de información; y la transferencia de conocimientos y sus relaciones. Esto ayuda a los usuarios a reconocer sus límites y a buscar un aprendizaje más profundo, pero también, a entender que uno no puede ser experto en todo.
FlexFlix contrarresta y gestiona los extremos de este efecto al incluir una metodología que promueve el proceso de aprendizaje reflexivo y constructivo; la autoevaluación a través de respuestas que invitan a la conversación y validación de información; y la transferencia de conocimientos y sus relaciones. Esto ayuda a los usuarios a reconocer sus límites y a buscar un aprendizaje más profundo, pero también, a entender que uno no puede ser experto en todo.
El arte de preguntar: Clave para desbloquear el potencial de la IA
Durante los últimos años, se ha reforzado la importancia de usar la tecnología de manera responsable y los riesgos asociados a no hacerlo: cognitivos, de privacidad, de simplificar delitos cibernéticos, de desinformación, etc. Para poder obtener los beneficios de una herramienta, es importante conocer y gestionar los riesgos asociados; no negarlos. La gran mayoría de las soluciones de IA generativa, las más comunes a nivel de usuario, suelen requerir una pregunta inicial escrita o verbal.
Las soluciones basadas en NLP como ChatGPT, Grok, Copilot, Gemini están programadas para responder siempre y, si bien pueden asumir ciertos datos, no podrán entrar en el cerebro del usuario para saber lo que realmente quiso decir o necesita saber. La IA puede generar respuestas instantáneas, pero su utilidad depende de cómo formulamos nuestras preguntas. Un estudio de la [Universidad de Oxford, 2023] señala que los modelos de IA, como los basados en GPT, pueden producir información sesgada o incompleta si las consultas no son precisas .
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FlexFlix ayuda a los usuarios a desarrollar la capacidad de estructurar preguntas efectivas y evaluar críticamente las respuestas, fomentando un enfoque reflexivo hacia la IA. Las preguntas han empezado antes de tener escritura, desarrollamos esta capacidad para aprender desde que podemos hablar. Los aprendizajes del arte de preguntar también se trasladan al mundo real.
FlexFlix: Un puente al futuro
FlexFlix no es solo una plataforma de aprendizaje; es un ecosistema diseñado para preparar a las personas para un mundo donde la IA es parte del presente. A través de simulaciones interactivas, ejercicios de análisis crítico y módulos de capacitación personalizados, FlexFlix enseña a los usuarios a integrar la IA en sus procesos de toma de aprendizaje, análisis de información y toma de decisiones.
FlexFlix propone una educación flexible en cuanto a las formas de uso, pero ética en cuanto a los valores base, por eso, su contenido y experiencia de uso buscarán siempre promover el conocimiento y el desarrollo aumentado de la inteligencia de los usuarios sin establecer una ideología única de pensamiento. Además, permite que los usuarios puedan crear y compartir shorts con la comunidad; los niños menores de 13 años tienen un filtro facial.
FlexFlix IA Labs permite que las instituciones puedan crear contenido personalizado; no todo el conocimiento en internet y los libros es el correcto y siempre hay más conocimiento por compartir.
Aprende con FlexFlix
Una plataforma de edutaitmente con un GPT curado donde aprendemos de más de 10,000 videos a demanda tanto con contenido curricular como de aprender a usar las soluciones de IA. FlexFlix acompaña con sus copilots a los estudiantes, padres y profesores para desarrollar el arte de preguntar; a pensar primero y aumentar su inteligencia con la IA después.

Un llamado en la urgencia
Ignorar la IA no es una opción. Como sociedad, debemos abrazar sus posibilidades mientras reconocemos sus limitaciones. FlexFlix nos ofrece una hoja de ruta personalizable y confiable para hacerlo, transformando los desafíos de la IA en oportunidades para el crecimiento personal y profesional. Al aprender a trabajar con la IA de manera crítica y creativa, no solo sobreviviremos, sino que prosperaremos en el corto y largo plazo.