Además de saber las capacidades de la solución que estamos utilizando, todas estas tecnologías dependen en gran medida del procesamiento de cantidades masivas de información y de ser modeladas constantemente. Esto significa un procesamiento mayor almacenamiento de datos, más consumo de energía y más transferencia de datos para poder procesar lo necesario.
Para servidores que alojan estas tecnologías
Los servidores que alojan estas soluciones necesitan más recursos, lo que significa que, si están alojados localmente, los centros de datos deben ser más grandes (en cuanto a complejidad y capacidad); si se procesan en la nube, se necesitan redes más potentes y más memoria local.
Para portátiles y usuarios que utilizan estas tecnologías
Incluso cuando utilizamos una solución de IA alojada en la nube. Todavía hay una gran parte del proceso que se ejecuta localmente. Una mejor conexión a Internet, una mejor RAM, sistemas actualizados.
Probablemente durante el uso se sienta que nuestra computadora y el Internet son más lentos cuando usa un software de soporte de IA; esto es parcialmente cierto, se ha tenido un impacto en los dispositivos que utilizamos vs los que requerimos. ¿Todos necesitan la computadora más capaz? No, sólo tenemos que pensar en el software que queremos utilizar y la experiencia que queremos tener. Por ejemplo, Windows 11 requiere un mínimo de 4 GB de RAM, mientras que Windows 11 con Copilot requiere 16 GB de RAM.
Comunicación Wi-Fi
Transferencia de datos: El uso de servicios en la nube a menudo requiere enviar y recibir datos a través de Internet. Si se transfieren muchos datos, pueden consumir un ancho de banda significativo. Esto significa que tu Wi-Fi podría volverse más lento, especialmente si compartes la red con otras personas.
Latencia: Siempre hay un poco de retraso (latencia) cuando los datos van y vienen entre su dispositivo y la nube. Para la mayoría de las tareas, esto no es un gran problema. Sin embargo, para aplicaciones que necesitan procesamiento en tiempo real (como videollamadas, juegos en línea o análisis de datos en vivo), la alta latencia puede resultar problemática.
Confiabilidad de la red: Si su conexión Wi-Fi es inestable, puede interrumpir la comunicación con la nube. Esto puede provocar interrupciones en el servicio, como una transmisión de video pausada o respuestas retrasadas de un asistente inteligente.
Memoria del portátil
Procesamiento local: Si bien el procesamiento pesado se realiza en la nube, es posible que algunas tareas aún necesiten de la memoria local para procesa información, ya sea antes de enviar o después de recibir datos. Si tienes muchas aplicaciones abiertas, esto podría ralentizar el proceso.
Uso del navegador y de la aplicación: Cuando se utilizan aplicaciones basadas en la nube a través de un navegador web, el propio navegador puede consumir una cantidad significativa de memoria, especialmente si tiene muchas pestañas abiertas o si la aplicación consume muchos recursos.
Almacenamiento en caché y almacenamiento: Algunos servicios en la nube pueden almacenar datos en caché localmente para acelerar las operaciones. Esto significa que la computadora necesita almacenar archivos o datos temporales que van a consumir memoria y espacio de almacenamiento.
Consumo energético: Los procesos adicionales de información, almacenamiento de memoria adicional y/o consumo de recursos como tarjetas gráficas generan un mayor consumo de energía, esto hace que las computadoras se recalienten incluso en algunos casos, afectando el rendimiento además del nivel de consumo. Los nuevos procesadores han sido diseñados para contemplar estas variables y optimizar el consumo de energía.
Balance en el uso
Velocidad de Internet: Asegurarse de tener una buena conexión a Internet puede ayudar. Velocidades más rápidas significan una transferencia de datos más rápida, lo que reduce los tiempos de espera.
Optimización de aplicaciones: Cierre aplicaciones o pestañas del navegador innecesarias para liberar memoria para operaciones en la nube.
Funciones de la nube: Muchas aplicaciones modernas están diseñadas para minimizar el uso de recursos en el lado del cliente (su computadora o teléfono) y optimizar el uso de los recursos de la nube.
En resumen, la Inteligencia Artificial tiene innumerables formas de implementarse e implica diferentes niveles de interacción humana. La mayoría de ellos utilizan una combinación de tecnologías y técnicas realmente diferentes. Las computadoras y los servidores desempeñan funciones complementarias en los sistemas de inteligencia artificial. Las computadoras brindan un acceso conveniente y fácil de usar a las funciones de IA, mientras que los servidores manejan las exigentes tareas de procesamiento y administración de datos necesarias para entrenar y administrar modelos de IA. Esta sinergia permite el desarrollo y la implementación de tecnologías sofisticadas de IA que utilizamos a diario.
Al administrar cómo usamos nuestra computadora y al tener en cuenta las capacidades de la red Wi-Fi, podemos aprovechar al máximo los servicios en la nube sin sobre exigir la memoria de su computadora o la red. Comprender el tipo de IA que utilizamos, al menos en términos generales, es importante para entender cómo interactuar con ella y qué recursos necesitamos.